¿Qué verás de mí
cuando gire sobre mis talones?
¿Qué quedará del recuerdo
y el enojo
y la nostalgia
y todo aquello que
durante años
me guardé por no tenerte a tí?
Nada borrará la tremenda frustración
de encontrarte,
de ya no poder extrañarte,
de darme cuenta de que,
incluso tu ausencia
ha sido importante.
No llegaste en el mejor momento
pero estoy segura
de que para irte tampoco
hubo un tiempo correcto.
Cuán grave es detestar la lluvia de palabras
que has traído a mi mente,
cuán grave es seguirte queriendo.
No hay mayor tragedia que la nostalgia traicionada
por alguien que intenta borrar
la memoria
de la falta.
Me dueles. Aún me dueles.
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Encantado de haberte encontrado navegando por éstos blogueros mundos, jejej… Me encanta comprobar que sigue habiendo gente inquieta, enhorabuena por tu labor. Te seguiré la pista desde mi Palabrafernalia…
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