jueves, 29 de enero de 2009

Espejo

...las dos mujeres, cada una sosteniendo un libro de Cortázar en las manos, se miraron y se sonrieron. No había necesidad de decir nada...

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¿Quién escribió las reglas, quién puede cambiarlas? ¿Contra quién he de elevar el dedo acusador? ¿A quién he de culpar por este desprecio? ...